La Forma en que lo veo Hoy (En Español)

O Olhar que eu Tenho Hoje | La Forma en que lo veo Hoy

Sinopsis: En el documental “La Forma en que lo veo Hoy”, los directores Antonia Gama y Marcio Gomes viajan por Cidade de Deus, provocando una reflexión sobre los efectos de la película de ficción “Cidade de Deus” causada en sus residentes y territorios.
Título original: O Olhar que tenho Hoje (2017)
Género: Documental
Duración: 46 minutos
País de origen: Brasil

¿Ficción o realidad? – Una Película Etnográfica Sobre “Cidade de Deus”

Necesitamos entender el documental de Antonia Gama y Marcio Gomes, (disponible en Bombozila) o no necesitamos nada, como dirían algunos amigos relativistas, como una película etnográfica que muestra el camino del antropólogo con sus sujetos y el redescubrimiento del codirector al analizar el lugar donde él mismo vive.

El documental “La Forma en que lo Veo Hoy”, creado originalmente como un trabajo de tesis por Antonia para el Máster en Antropología Visual de la Universidad de Manchester, trasciende este objetivo. Al centrarse en la relación que ella misma estableció con el lugar y con los residentes, Antonia puede hacer una película etnográfica sin pretender decir la verdad sobre ese lugar. Esta, quizás, es la arena movediza principal que los científicos sociales se prepararon y Antonia logra salir muy bien.

Al optar por una cámara que comienza la película entrando en la Cidade de Deus en sus propias manos y narrando su trayectoria como antropóloga visual hasta entonces, la directora se coloca metodológica y afectivamente dentro de la película. Ella anuncia desde el principio que el resultado será una mezcla de su visión y la visión de los residentes que informarán cómo la ficción “Cidade de Deus”, ficción que debutó em 2002, cambió sus vidas.

“Cidade de Deus” es una película muy aclamada y ampliamente reconocida tanto en Brasil como en el extranjero. Sería muy ingenuo pensar que esta circulación ficticia de un territorio existente no interfiriera de ninguna manera en la vida de las personas que viven en la CDD. La diferencia entre la película de Cavi Borges, “Cidade de Deus – 10 Años Después” e “La forma en que la veo hoy” es que la última no entrevista a los protagonistas de la película, sino a los residentes comunes que pronto vieron su territorio debatido y cuestionado y fueron el centro de las discusiones que involucraron desde conferencias con sociólogos, hasta temas de disertaciones y exposiciones en otros países.

Hay algunas formas de trabajar con ficciones que tratan temas reales. “Cidade de Deus” reconfigura un género latente en el país: el thriller de realidad social. Entre los más famosos, podemos mencionar “O Homem da Capa Preta”, de 1986 u “O Bandido da Luz Vermelha”, de 1968. Los directores Fernando Meirelles y Katia Lund, beben mucho de esto género que ya tuvo éxito en el país, pero también inauguran una nueva toma. Podemos recordar que más tarde llegó “Carandiru” (2003), “Cidades dos Homens” (2007) y “Tropa de Elite” (2007). No estoy aquí, tirando estas películas en la misma bolsa, pero recordando que tienen en su concepción un tema central que las une: la representación de una situación real de una manera ficticia. Algunos son más ficticios que otros, mientras que uno conduce en un lenguaje casi límite entre los eventos y lo ficticio.

La Forma en que lo Veo Hoy” es una película sobre descubrimientos y redescubrimientos. Es en el campo donde Antonia se constituye a sí misma como una antropóloga segura, al mismo tiempo es a través de estas imágenes que los residentes tienen la oportunidad de decir realmente lo que sienten sobre la película. Los discursos son múltiples, pero uno de los temas que reaparece más es el hecho de que la población que novive en la comunidad entendió la película casi como un documental y esto hizo que el territorio ya estigmatizado ganara en las mentes de los espectadores contornos de violencia casi inevitables.

Antonia abre el documental diciendo que ella misma, como mujer joven, tuvo la impresión de acercarse a una realidad compleja cuando vio la ficción de Meirelles y Lund. El uso del audiovisual como recurso político que la directora desea enfatizar parece, en este caso, un proceso que solo podría tener lugar en este espacio, ya que ella admite que su construcción como antropóloga tuvo lugar durante los años en que trabajó como investigadora en el territorio. “La Forma en que lo Veo Hoy” no se trata solo de cómo los residentes en general interpretan las imágenes de una película de ficción sobre la comunidad actual, sino también de la forma en que los propios directores construyen nuevas perspectivas sobre los espacios mientras les hablan residentes mayores y algunos activistas culturales.

Al llevar la vida a una situación general, corremos el riesgo de simplificar o dirigir la mirada del espectador a un hecho determinado. Cuando fueron vistos como “antagonistas” y vieron a su comunidad retratada solo como una disputa entre territorios de trata, los residentes sintieron que había más que decir sobre la CDD. Y aquí, ya no estamos tratando con la realidad o la ficción, sino con elecciones narrativas.

Algunos residentes están de acuerdo en que la película como género de ficción y acción es genial, pero que poco explora las capas de complejidad que produce ese espacio. CDD es muchas cosas, y eso, la película de Antonia y Marcio parece presentarnos bien.

Al volver a contar la historia de la creación de la comunidad a través de las historias de los propios residentes, los directores hacen posible que surjan otras narrativas. Al contrario de lo que uno podría imaginar, “La Forma en que lo Veo Hoy” no solo muestra el lado bueno de la comunidad (a pesar de dedicar parte a las actividades de los colectivos que buscan difundir el arte en el lugar). Las narrativas negativas no se ocultan durante la edición. Sí, en Cidade de Deus hay tiroteos y guerras de tráfico y en ese momento, 3 Unidades de Policía Pacificadoras acababan de implementarse (una actuación que Antonia duda de la efectividad y, hoy, podemos decir que la apuesta del director fue correcta).

Si la CDD en sí misma fue dividida en otras ocasiones por varias facciones del narcotráfico que determinaron el espacio de actividad y circulación de los residentes, el documental presenta una multiplicidad de narraciones que muestran que ninguna historia es tan simple y que no hay que crear personajes y que dividir entre el bien y el mal en el mundo real.

Les sugiero que revisen la ficción de Meirelles y Lund, la película de Cavi y este documental en una especie de maratón. Creo que es un buen ejercicio pensar en cómo podemos narrar el mismo espacio de maneras tan diferentes.

Chicos, Río de Janeiro no es para principiantes.

Em constante construção e desconstrução Antropóloga, Fotógrafa e Mestre em Filosofia - Estética/Cinema. Doutoranda no Departamento de Ciências Sociais da Universidade do Estado do Rio de Janeiro (UERJ) com coorientação pela Universidad Nacional de San Martin(Buenos Aires). Doutoranda em Cinema pela Universidade Federal Fluminense (UFF). Além disso, é Pesquisadora de Cinema e Artes latino-americanas.

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